Algunos le llaman año sabático, otros gap year, y algunos más poéticos incluso le dicen “un tiempo para encontrarme a mí mismo”, sea como sea que le digas, probablemente para tu familia o amigos suene más a una “pérdida de tiempo”, pero definitivamente, esto no tiene por qué ser así.
Un año sabático no es solamente un tiempo de descanso, pues incluso, puede llegar a ser uno de los periodos más fructíferos de tu vida. Si no lo crees, y como dato curioso, Harvard alienta a sus alumnos a tomar un año sabático, Princeton ofrece el programa Bridge Year, y la Universidad de Carolina del Norte tiene el programa de becas Global Gap Year, pues se ha comprobado que este tiempo es ideal para la reflexión, la exploración de nuestros intereses, y por supuesto, el estudio o trabajo para probar el inicio de esta nueva faceta.
Así que si quieres seguir descubriendo porque estas universidades tan famosas piensan que el gap year es algo increíble, sigue leyendo, ya que con nuestro top de 7 consejos para tener un año sabático más productivo, este sin duda será el año de tu vida.
Consejo 1: Usa tu año sabático para reflexionar
Y con esto no queremos decir que entres en un estado de meditación profunda durante todo tu año sabático, sino más bien a que desaceleres un poco, para que profundices más en cualquier duda existencial que tengas (por ejemplo, cosas sencillas como a qué te dedicarás por el resto de tu vida o si deseas vivir en otro país), y así te des el tiempo suficiente para tomar decisiones acertadas.
No es por presionarte, pero las decisiones que tomes probablemente afectarán el resto de tu vida, así que no le temas a experimentar cosas distintas que te acerquen de una forma más realista a tus intereses, y sobretodo, reflexiona acerca de estas vivencias.
Otro consejo muy bueno en este aspecto es escribir, haz listas de pros y contras, autoanalízate, e incluso, si crees necesitarlo, asiste con un guía vocacional o a alguna terapia, estos procesos suelen ser muy clarificadores, y no solamente funcionan cuando tenemos un problema.
Consejo 2: Aprovecha tu año sabático para viajar
No cabe duda de que viajar es una de las mejores experiencias de la vida, pues no solamente nos lleva a lugares increíbles, sino que también, nos acerca a otras culturas y a formas de vida nuevas que abren otros horizontes, haciéndonos valorar nuestras propias raíces, y al mismo tiempo, experimentar nuevas condiciones que tal vez nos afecten para siempre, o que nos convenzan tanto, que incluso las adoptemos para cambiar nuestras vidas.
Todo esto sin contar que además conocerás a otras personas, harás amigos de todas las nacionalidades, verás cosas espectaculares, y por supuesto, te harás más independiente y seguro de ti mismo.
Además, también puedes darles otros propósitos a tus viajes, como por ejemplo, hacer deportes o estudiar cualquier cosa que imagines. Viajar tiene posibilidades infinitas.
Consejo 3: Estudia un idioma en tu año sabático
Ya sea que lo quieras aprender desde cero, o que lo quieras perfeccionar, un año sabático es el tiempo perfecto para cualquier idioma. En este periodo no estarás distraído u ocupado con otras tareas o exámenes de la escuela, así que toda tu atención puede enfocarse en tu aprendizaje.
Por otro lado, también es el tiempo perfecto para ¡no dejar de practicar! Así que, si incluso puedes combinar el punto anterior con este, y viajar para estudiar otro idioma, sencillamente será perfecto, pues no hay mayor verdad que la práctica hace al maestro, y que estar sumergido las 24 horas del día y los 7 días de la semana con personas que lo hablen el idioma nativamente, hará que tu aprendizaje se acelere como no imaginaste.
Por ejemplo, en el caso de Ih Travel & Learn, tenemos cursos de inglés, francés, alemán, chino mandarín, portugués, italiano y otros más, en países como Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Irlanda, Francia, Alemania, Nueva Zelanda, China, Portugal, y Sudáfrica; las opciones son infinitas y existe una que se ajusta perfectamente al idioma que quieres aprender, y por supuesto, a la experiencia que quieres vivir.
Consejo 4: También puedes trabajar en tu año sabático
Si deseas saber que se siente ganar tu propio dinero, o simplemente quieres experimentar lo que significa trabajar, este tiempo también puede ser el indicado, ya que existen muchos trabajos de media jornada (o si lo deseas de tiempo completo) que pueden ayudarte a vivir esta experiencia.
En este aspecto, te recomendamos optar por alguna actividad que te acerque a tus intereses o a lo que quieras dedicarte en un futuro, aunque si solamente quieres tener la vivencia, también existen muchos otros trabajos no tan específicos como meseros, cajeros, o demostradores, y en los cuales, además, no tienen tanto problema porque los tomes de forma eventual.
Por otro lado, para los viajeros, esta opción puede ser el complemento perfecto, o incluso necesario, para poder viajar, ya que esto mejorará tu presupuesto y te abrirá nuevas oportunidades. Actualmente existen diferentes programas de estudio y trabajo en muchos países (incluso nosotros tenemos esta opción en Canadá, Australia, e Irlanda), pudiendo ser el plan ideal para que logres irte.
Finalmente, trabajar te ayudará a ahorrar, y así planear nuevos viajes, darte algún gustito, o si es tu caso, ayudarte para pagar tus estudios cuando reinicies.
Consejo 5: Prepárate durante tu año sabático
Si tu sueño es entrar a alguna universidad en específico, aprovecha este tiempo para prepararte para el examen de ingreso o para cumplir con cualquier requisito especial que necesites.
Por ejemplo, en el caso de querer ingresar en alguna universidad extranjera, es usual que además de pasar ciertos exámenes (los cuales suelen aumentar de complejidad dependiendo del prestigio de la escuela y del nivel de competencia que exista), también te pidan certificarte en algún nivel específico de su idioma, o tener alguna competencia especial (por ejemplo, informática); así que aprovecha para cumplir con cualquiera de sus requisitos.
Consejo 6: Haz labor humanitaria en tu año sabático
Tal vez este punto no es para todos, pero también, recuerda que se puede ayudar de muchas maneras. Si es tu caso, y este tipo de actividades te gustan, aprovecha y asiste a algún voluntariado en comunidades o sectores necesitados, o si tu corazoncito no te lo permite, puedes participar en colectas, donaciones, o simplemente, en cualquier otra causa que te mueva, puede ser ambiental, cívica, de conciencia social, o lo que te motive.
El punto es concientizarse, saber que hay más aparte de nuestros problemas cotidianos, y que nuestras vidas pueden tener otros propósitos; a final de cuentas, este consejo está dirigido a tratar de mejorar como personas siendo seres más completos, responsables, y humanos.
Consejo 7: Finalmente, el mejor de todos: ¡Disfruta tu año sabático!
Sí, está muy bien hacer de tu año sabático un año productivo, pero también no olvides disfrutar esta etapa, pues puede que una de las últimas antes de enfrentar otras responsabilidades y retos en tu vida, así que descansa, relájate, haz todo lo que quieras hacer, y sobretodo, disfruta tu tiempo, esta es la verdadera esencia del año sabático.
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